A raíz del coronavirus, muchas empresas se han puesto las pilas. No ha quedado más remedio. La situación nos ha llevado a tener que abandonar nuestros puestos de trabajo habituales y teletrabajar desde casa.
Pero el teletrabajo no es algo nuevo. De hecho, cada vez son más las empresas que ofrecen esta alternativa a sus trabajadores.
Veamos algunos datos interesantes.
Según el Índice Mundial de Flexibilidad Laboral, elaborado a partir de datos extraídos del Banco Mundial y otras entidades internacionales, Dinamarca es el país con mayor flexibilidad en el ámbito laboral, Francia y Luxemburgo se encuentran a la cola, y España obtiene una puntuación de 60,8 sobre 100.
En Europa, casi el 20% de la población activa teletrabaja desde casa. En España, el porcentaje no supera el 7%, aunque crece cada año.
Más del 35% de las compañías reconoce que el teletrabajo ha mejorado el compromiso y el rendimiento de sus trabajadores, y 4 de cada 10 empleados consideran que trabajar desde casa mejoraría su calidad de vida, incluso más que un aumento de sueldo.
Viendo estas estadísticas, parece que el teletrabajo es algo más que una moda.
Puede que esta crisis sanitaria haya abierto la puerta a un futuro en el que el trabajo a distancia se convierta en algo normal.
¿Imaginas cómo cambiaria el mundo si eso pasara?
¿Qué es el teletrabajo en realidad? La verdadera definición
El concepto de teletrabajo es amplio y no siempre está muy claro.
Lo usamos, por ejemplo, para referirnos a todos aquellos profesionales que con tan solo un portátil, un teléfono móvil y conexión a internet, trabajan desde cualquier parte del mundo.
¿Sabes de quién te hablo, verdad? De esos Instagramers jóvenes y guapísimos que trabajan desde playas de ensueño y que se pasan la vida viajando. Son los conocidos como Knowmadas digitales.
Pero si dejamos a un lado este privilegiado grupo de personas (que, por cierto, trabaja muy duro aunque no lo creas), la palabra teletrabajo encaja mejor con la posibilidad de desarrollar la misma función que ahora desarrollas en tu empresa, a distancia y manteniendo la comunicación a través de medios digitales.
Sin duda se trata de un concepto disruptivo que, de llevarse a cabo, cambiaría por completo no solo nuestra forma de trabajar, sino nuestro estilo de vida.
Trabajar desde casa no es para todo el mundo
Parece un sueño. Te despiertas por la mañana una hora más tarde porque no hay que desplazarse hasta el trabajo (siempre tardas 1 hora para hacer un trayecto de 10 minutos por los atascos), miras las noticias mientras disfrutas del primer café de la mañana todavía en pijama y, con calma, te diriges hacia tu puesto de trabajo en el salón.
Así podría resumirse la visión que tienen muchas personas que no han trabajado nunca desde casa, de cómo sería un inicio de jornada laboral si teletrabajaran. Para escribir este artículo hemos hablado con varios profesionales que tienen su despacho en casa desde hace años y nos han abierto los ojos a una realidad que sin ser mala, no es todo lo idílica que a veces pensamos.
En primer lugar, para poder teletrabajar, es fundamental que seas una persona muy disciplinada.
Sin disciplina te va a resultar difícil adaptarte a esta nueva situación.
En segundo lugar, es importante que dispongas de un espacio propio. Un lugar en el que puedas trabajar sin interrupciones.
En tercer lugar, necesitarás ponerte un horario. Los teletrabajadores con los que hemos hablado nos han contado que por no establecer un horario, acababan trabajando más horas que cuando estaban en una oficina.
¿Cumples con estos requisitos mínimos? Entonces estás un paso más cerca de tu nueva vida trabajando desde casa.
Ventajas e inconvenientes de teletrabajar desde casa
Nada es perfecto. No obstante, el teletrabajo tiene muchas ventajas. Y no solo para el trabajador o trabajadora. La principal ventaja de trabajar desde casa es obvia, y tiene que ver con la conciliación entre tu vida personal y la profesional.
Imagina todo el tiempo que vas a ahorrar en desplazamientos. El tiempo es un recurso valioso que no podemos menospreciar.
Esas horas que hasta ahora empleabas en llegar a tu puesto de trabajo ahora las podrás invertir en tu familia, en tiempo para formarte o en tus aficiones favoritas. Además, los desplazamientos por motivos laborales contribuyen de forma directa al incremento de la contaminación.
Se estima que, si en una ciudad como Barcelona, el 40% de los trabajadores lo hiciera desde casa tan solo 2 días a la semana, se reducirían las emisiones de CO2 en más de 300.000 toneladas al año. Por último, no podemos olvidar el estrés.
En 2015, la empresa automovilística FORD, encargó un estudio sobre movilidad en grandes ciudades. El estudio concluyó que el 26% de las personas sufren estrés durante el desplazamiento al trabajo. El mismo estudio extrajo algunas comparaciones interesantes (incluso graciosas).
Como la de los italianos, que prefieren una mudanza a los desplazamientos al trabajo, o los ingleses, que comparan el trayecto al puesto de trabajo con ir al dentista.
La mala noticia, es que las empresas y trabajadores hemos tenido que adaptarnos al teletrabajo a marchas forzadas, debido al coronavirus. La buena, es que hemos podido comprobar algunas de sus ventajas (también inconvenientes) y eso nos ha animado a experimentar con este nuevo modelo en el futuro.
Estamos seguros de que un cambio así, podría redundar en un bien para la empresa, para el trabajador y para el medioambiente.
El teletrabajo y la nueva adaptación voluntaria de la jornada laboral para poder conciliar
La entrada en vigor del Real Decreto Ley 6/2019 de 1 de marzo (https://www.boe.es/buscar/ doc.php?id=BOE-A-2019-3244) de medidas urgentes para la garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres, es una señal inequívoca del interés que el teletrabajo y la conciliación han despertado en la sociedad.
Que la ley regule el derecho de todo trabajador y trabajadora a solicitar la adaptación de su puesto de trabajo para que pueda ser desarrollado a distancia, así lo demuestra.
Como es lógico, dicha solicitud estará condicionada a las posibilidades y necesidades organizativas de la empresa, y los motivos del demandante deberán ser razonables y proporcionadas. Pero por algún sitio se tenía que empezar.
Recomendaciones para “nuevos” teletrabajadores
Si acabas de estrenarte como teletrabajador o teletrabajadora, o tienes una empresa y estás pensando en implantar el trabajo a distancia, no te pierdas las siguientes recomendaciones.
Prepara un horario y síguelo
Como te dijimos un poco más arriba, antes de escribir este artículo hablamos con personas de nuestro entorno que llevan tiempo trabajando en remoto.
Javier, por ejemplo, que es programador web independiente, nos ha confesado uno de sus mayores errores: empezaba a trabajar nada más despertarse, después paraba a media mañana y a lo mejor no volvía a empezar hasta la noche.
Con el tiempo, se dio cuenta de que trabajaba muchas más horas de las que era consciente y de que apenas disponía de tiempo libre.
Todo mejoró cuando se autoimpuso un horario. Ahora trabaja de forma más organizada y disfruta de todas las ventajas de trabajar desde su oficina en casa.
Habla con el mundo exterior de vez en cuando
Teletrabajar puede llegar a ser muy solitario. No tanto si trabajas en algún equipo, ya que la comunicación suele ser constante.
Algunos psicólogos recomiendan utilizar la videollamada o el teléfono como medios de comunicación principales, y no solo el WhatsApp o el correo electrónico.
Di adiós al pijama desde primera hora
Puede que caigas en la tentación de pasarte el día entero en pijama. No lo hagas por favor. Ramón, técnico en atención al cliente en una empresa madrileña de seguros, nos contó que cuando empezó a trabajar desde casa, así lo hacía. Al menos durante las primeras horas del día.
Esta es su rutina actual: se levanta, se ducha y se viste, con ropa cómoda eso sí. Después empieza a trabajar.
Ahora se siente mucho más concentrado y ha mejorado en su rendimiento.
Otro error de principiante que te puedes ahorrar.
Ten tu propio espacio de trabajo
No siempre es sencillo. Es probable que no dispongas de una habitación libre en casa para usarla como despacho.
Lo importante es que tu zona de trabajo la destines solo a trabajar y que, si vives con más personas, respeten ese espacio y no te interrumpan constantemente.
BONUS: 3 herramientas básicas para empezar a trabajar desde casa
Existen algunas herramientas que te van a resultar de gran ayuda en tu nueva aventura laboral.
Skype
La herramienta profesional de comunicación a distancia más utilizada. Con Skype podrás realizar videollamadas con una o más personas a la vez, compartir documentos, chatear y llamar.
Es verdad que no es la más avanzada. Pero es una de las más sencillas de utilizar y prácticamente todo el mundo la tiene instalada en su ordenador.
Google Drive
Con Google Drive no solo podrás crear compartir documentos y hojas de cálculo con otros compañeros de trabajo, sino que los podéis editar simultáneamente y así mantenerlos siempre actualizados.
Recuerda que el servicio de nube gratuito de Google no está pensado para uso profesional.
TeamViewer
Este u otro programa que te permita acceder desde cualquier dispositivo a tu ordenador, te va a resultar realmente útil. Imagina que trabajas desde casa 3 días a la semana y un día, necesitas acceder a un proyecto que tienes guardado en tu ordenador de la oficina.
Con TeamViewer puedes entrar en ese ordenador y trabajar en remoto sobre el documento, o enviártelo por email para tenerlo en tu ordenador de casa.
Una herramienta imprescindible que te salvará la vida más de una vez.